martes, 2 de diciembre de 2008

A los 13




Dicen que el mundo no se derrumba solo por que un amor se va….
¿¡Quien será ese(a) insensible!? …claro pues como no se va a derrumbar y sobretodo a un niño de 13 años, cuando aun era muy inocente q ni sabia siquiera q estaba enamorado, solo quería estar a su lado a cada momento, no sabia q eso era amor, si no fueran por las baladas en ingles q no comprendía nada de lo q decían, pero me ayudaban a soñar y pensar mas en ella….
Si y yo estaba ahí en casa, pensando en mil y una excusa para poder salir y encontrarla por la calle, cerca de su casa, en su ventana, en su puerta, o no se donde diablos pero quería verla…
Excusas tan zafadas como:
- Ojala ocurriese un temblor un poco fuerte y todos saliéramos a la calle y nadie querrá entrar por horas.
- ojala se vaya en agua en todo el barrio y solo hubiese en la mi casa, a todos les cobraría pero a ella le daría gratis.

Era una ventaja para mi que ella viniera a veces a mi casa a traerle comida q le sobraba para mis perros… y fue entonces que tocaron mi puerta y yo corrí a abrirla, con los brazos abiertos, con la emoción en mis manos, sabia q era ella, la niña de cabellos negros, eran lacios y largos q en marcaban su rostro… si era ella, con su falda azul y sus ojos claros… era mi amor imposible, que traía mi corazón en sus manos y yo corría hacia la puerta a mostrarle el suyo, q era mió, sin que ella lo sabia

-Holaaa Isa..
-Hola Juan,
Y la vi., no con mi corazón en sus manos, sino con una ollita con sopa y algo de arroz.
- Tomas es para tu perrito…
Yo solo atinaba a sonreírle, luego ella tratando de jugar con la puerta intento cerrarla y yo abrirla.
- Oye que haces. Le dije.
- no quiero verte. Respondió sonriendo.

Y para impedir cerrar la puerta, puse mi pie como tope. Sin saber q eso originaria una gran carajada por parte de ella. Recibí su olla y dije de q te ríes, era evidente pues con la mirada me señalo a mis zapatillas. Lamentablemente eran la unicas zapatillas q mama podía comprarme, no Estaban sucias pero si rotas. Pues solo tenia 2 pares de zapatillas una para estar en casa y lel otro par para salir a pasear. Pero Isabel, no se reía porque no tuviera otras sino porque se a través de mis zapatillas se podía ver el dedo gordo de mi pie saliendo tomar aire….
Ambos reímos esa mañana.

Era un día domingo y Isabel vendría a visitar a mi hermana para jugar y salir a pasear, cosas de chicas y claro, yo estaba más feliz q mi hermana que ella viniera. Tocaron la puerta y mi hermana aun esta alistándose y por suerte me toco abrirle a Isabel, yo hubiese corrido a abrirle la puerta un millón de veces sin quejarme pero con el tiempo eso no volvió a ocurrir.

Isabel estaba detrás de la puerta tal vez con una linda sonrisa, corriendo a su encuentro, pero justo antes de llegar a la puerta me di cuenta q estaba muy sudoroso pues estuve haciendo ejercicios para crecer, así q me di media vuelta y claro como esa edad no usaba desodorante, lo único q atine a hacer es dar media vuelta y velozmente entrar al baño y coger el aromatizador y echármelo en las axilas… esa tarde olía a flores…
Y luego al segundo timbrado a esta ahí frente a ella,


- Hola despeinada...
- ¡Que!
- jajaja despeinado tu, ¡¡Andate a bañar!!
- Si yo estoy oliendo muy bien...
- Si, ya me di cuenta, como a mi baño... y solto una carcajada...


Y yo solo me puse del color mas rojo q un tomate.

Creo que Isabel también se enamoro de mí, nunca lo supe exactamente y ella nunca supo que casi todos los días q iba al mercado, yo siempre estaba esperando que pasara mirándola detrás la rendija mi cortina, y solo asi era feliz.
Nunca supo que aquella tarde q casi nos besamos por casualidad no pude dormir.
Nunca supo que llore cuando se fue de mi barrio.
Nunca supo que realmente me gustaba mucho….mucho…


-Isabel

Siempre te amaré

1 comentario:

Evelyn Casas dijo...

me encanto!!!!!!!!!!!!!!!! quiero ser isabel